Restricciones: Material de la barra hasta 4000mm, geometrías de la pieza hasta 800mm de lado
Definición:
El chorreado en húmedo, también conocido como arenado en húmedo, es un proceso de tratamiento de superficies en el que se pulveriza una mezcla de agua y arena sobre la pieza de trabajo a alta presión. De este modo se eliminan las impurezas, el óxido y los revestimientos antiguos para crear una superficie limpia y rugosa. El chorreado en húmedo suele utilizarse para activar la superficie, es decir, para garantizar una buena adherencia del revestimiento posterior a la pieza. A diferencia del chorreado en seco, el chorreado en húmedo no produce polvo y es más suave con el material que se procesa.
Proceso:
El proceso de chorreado en húmedo funciona así: Una mezcla de agua y abrasivo se pulveriza sobre la pieza en una pistola de chorreado mediante un chorro de aire comprimido. El agua envuelve cada grano de abrasivo y garantiza que el material se procese con suavidad. El resultado del proceso de chorreado puede personalizarse controlando las proporciones de agente de chorreado, agua y aire. En nuestro proceso de chorreado húmedo, utilizamos abrasivo de corindón F400 con un tamaño de grano de entre 8 y 32 µm. Por este motivo, se pueden granallar superficies con una rugosidad de hasta Ra.02 sin alterarlas. Esto es especialmente importante si se desea conservar el acabado de la superficie, por ejemplo, si las piezas se han rectificado previamente.
Ventajas:
Superficie homogénea con un acabado gris mate y uniforme.
El proceso de granallado es extremadamente suave y no se produce ningún cambio de masa (significativamente inferior a 1 µm).
Conservación de la rugosidad superficial hasta Ra 0,2 sin alterarla.
Materiales:
- Todos los metales
Las especificaciones para este proceso son:
- Información sobre los materiales a mecanizar
- Un plano de la pieza, si se dispone de él.