El revestimiento Armoloy TDC® se caracteriza por ser multifuncional y tener varias propiedades dignas de mención. Estas son las 10 propiedades más importantes del revestimiento:
Tribología
Uno de los elementos diferenciadores clave del revestimiento Armoloy TDC® es la textura perlada de su superficie. Esta superficie contribuye a muchas de las propiedades únicas del revestimiento, como su color, coeficiente de fricción, humectación y propiedades de desgaste. El revestimiento Armoloy TDC® reduce el coeficiente de fricción al mínimo y, por lo tanto, ofrece excelentes propiedades tribológicas. La lubricidad del revestimiento puede mejorarse utilizando lubricantes, ya que el lubricante se almacena entre la estructura perlada de la superficie. Esto garantiza una lubricación duradera de las superficies de los componentes.
Adherencia
La adherencia del revestimiento Armoloy es excelente y garantiza que el revestimiento no se desprenda. En contraste con la capa de cromo duro, Armoloy TDC® tiene una estructura superficial perlada con perlas de cromo de 1 µm que se adhieren estrechamente al material. En cambio, una capa de cromo duro tiene una estructura en capas y presenta micro fisuras. Una prueba realizada con guías lineales demostró que el revestimiento de cromo duro empezaba a despegarse después de un cierto periodo de uso, mientras que el revestimiento Armoloy TDC® no mostraba signos de despegue después de un periodo de uso tres veces superior.
Además, el revestimiento Armoloy TDC® es muy elástico, por lo que puede enrollarse. Incluso después de impactos y flexiones de la pieza, el revestimiento no se descascarilla.
Dureza
La capa Armoloy TDC® es una capa de cromo muy dura con una dureza de 1200 HV0.1. Debido a esta alta dureza, las piezas revestidas tienen una excelente resistencia al desgaste superficial.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la capa sólo tiene un grosor de 2-7 µm y se mantiene como una cáscara de huevo. Si el material base se degrada debido a impactos o fuerzas, el revestimiento Armoloy TDC® también puede deformarse. Por lo tanto, es aconsejable asegurarse de que el material de base tenga suficiente resistencia para garantizar la longevidad del revestimiento.
Protección anticorrosiva
Nuestro revestimiento se somete regularmente a la prueba de niebla salina según la norma AMS 2438 y presenta una resistencia de 50 horas sin signos de corrosión.
Las pruebas han demostrado que el recubrimiento Armoloy TDC® rinde el doble que el recubrimiento de cromo duro. Esto se debe a la densa estructura de cordón del revestimiento Armoloy TDC®, mientras que el revestimiento de cromo duro presenta microfisuras.
Además, el revestimiento Armoloy TDC® es resistente a la oxidación hasta una temperatura de 800°C. Cabe señalar que la resistencia a la corrosión del revestimiento depende de varios factores, como el tipo de material base, el entorno y las condiciones de uso.
Propiedades de deslizamiento
Gracias a la estructura perlada de su superficie, el revestimiento Armoloy TDC® alcanza un coeficiente de fricción muy bajo de 0,12 µ (aproximadamente un 50% inferior al del acero). El bajo coeficiente de fricción se traduce en unas excelentes propiedades de deslizamiento que repelen el agua y la suciedad. Debido a sus excelentes propiedades de deslizamiento, el recubrimiento Armoloy TDC® es especialmente adecuado para aplicaciones con requisitos de limpieza, como piezas de trabajo para las industrias médica, farmacéutica y alimentaria, en las que sólo se permite una lubricación mínima o nula.
Gracias al revestimiento resistente al desgaste, la vida útil de las piezas revestidas con Armoloy puede quintuplicarse. Esto puede reducir los costes y los tiempos de inactividad.
Sostenibilidad de las medidas
Las mejores propiedades del revestimiento Armoloy TDC® se manifiestan con un grosor de capa de entre 2 µm y 7 µm. Gracias al bajo grosor del revestimiento y al método de revestimiento especial, podemos revestir los componentes de forma uniforme y precisa. Si las tolerancias son muy ajustadas, podemos recubrir y medir componentes con precisión micrométrica en consulta con el cliente.
Con nuestro dispositivo de medición por rayos X, podemos medir el grosor del revestimiento de los componentes con una precisión de una décima de micrómetro y crear un informe a petición del cliente. Esto nos permite asegurarnos de que el revestimiento cumple exactamente los requisitos del cliente y garantiza la máxima precisión dimensional.
Soldadura en frío
Los metales recubiertos con Armoloy TDC® están protegidos contra la soldadura en frío. Esto significa que cuando dos piezas metálicas recubiertas entran en contacto entre sí, no se produce ninguna soldadura en frío no deseada, un factor especialmente importante en la industria del automóvil. Es posible recubrir tanto el interior como el exterior de las roscas, así como otras piezas moldeadas de los conjuntos, lo que amplía las posibilidades de aplicación.
En el caso de las piezas moldeadas, el plástico o la goma se adhieren menos a la superficie recubierta, lo que facilita la extracción de los componentes moldeados de las piezas moldeadas. Los residuos en las piezas moldeadas también son más fáciles de limpiar.
ÓPTICA
El revestimiento TDC® Armoloy tiene un tono gris mate. Si las piezas están exentas de aceite, aparecen ligeramente más claras, el tono corresponde aproximadamente a ABITA 1120 KNITTED. Las piezas aceitadas son ligeramente más oscuras y corresponden aproximadamente a ABITA 0340 WISE GREY. El color es uniforme en toda la pieza.
También es posible pulir las piezas con una pulidora hasta que adquieran un brillo intenso. Sin embargo, se pierde la estructura mate de la superficie y se crea una superficie brillante.
Sostenibilidad y Economía
Gracias al revestimiento Armoloy TDC®, la vida útil de las piezas se prolonga considerablemente, lo que se traduce en menos trabajo de mantenimiento y una reducción de los costes de las piezas de recambio. Recubrir los componentes desgastados suele ser una alternativa más rentable y sostenible que sustituir las piezas, ya que se pueden ahorrar valiosos recursos.
Recubrimiento parcial
Cubriendo zonas específicas, se puede conseguir un recubrimiento parcial, por el que sólo se recubren determinadas zonas de la pieza y otras quedan sin recubrir. Esto resulta especialmente útil si determinadas zonas de la pieza requieren menos fricción, por ejemplo, o si es necesario mantener libres los elementos de contacto.